La noche del domingo 20 de septiembre fue distinta. Como cada año, se celebró la entrega de Premios Emmy destinados a galardonar a lo mejor de la televisión en los últimos años: programas de variedades, reality shows pero, por sobretodo, dar un reconocimiento a las distintas series que nos han acompañado en estos tiempos difíciles… y tampoco fue una ceremonia fácil para los Emmys.
Prácticamente ningún invitado apareció en el escenario especialmente preparado para la ocasión. Hubo sólo un puñado de estrellas que presentaron distintos galardones a nominados que estaban desde sus casas, en lugares acondicionados o en espacios con mesas muy separadas. Claro, la pandemia hizo estragos en la ceremonia, pero podríamos decir que este nuevo formato dio algo más de dinamismo a la entrega de premios. Pudimos conocer los hogares de las estrellas que vemos en TV, también se dio espacio a una presentación más lúdica de los segmentos donde el humor fue lo más recurrente de la noche frente a las difíciles condiciones en las que se desarrolló la ceremonia. Se podría decir que, frente a la adversidad, salieron airosos.
En cuanto a los ganadores, podemos mencionar a uno que se llevó todo y que es poco conocido por estos lados: Schitt 's Creek. La serie original canadiense se llevó 7 de los 9 premios a los que estaba nominada: Mejor guión, dirección, actor y actriz principales para Eugene Levy y Catherine O’Hara, y actor y actriz secundarios para Dan Levy y Annie Murphy, además de obtener el gran premio de su categoría: Mejor serie de comedia, dejando casi sin oportunidad a sus demás contendores. Un batatazo total.
En miniserie, podríamos decir que HBO fue la reina de la noche al alcanzar distintos premios para su galería (incluyendo el de Mark Ruffalo por su impecable doble interpretación en I Know This Much is True). Fue Watchmen, la serie basada en el cómic del mismo nombre, quien sacó la cara y logró quedarse con 11 premios (Incluidos técnicos y los principales presentados anoche) logrando ser la serie que más premios recaudó. Una producción que está totalmente en boga frente a las distintas problemáticas raciales que se han manifestado en las últimas semanas no sólo en Estados Unidos, sino que en el mundo. Una excelente ficción que su creador, Damon Lindelof (The Leftovers, Lost) logró llevar con maestría.
Y en la categoría de drama fue la serie de HBO Succession la que demostró su valor llevando distintos galardones entre los que destacan Mejor actor en serie dramática para Jeremy Strong, Mejor Dirección, Mejor Guión y el gran premio de la noche: Mejor serie dramática. Sin duda que la Family Roy se debe estar peleando por esos Emmys.
No puedo dejar de mencionar el premio a Zendaya interpretando a una espectacular Ru en la serie de HBO Euphoria, logrando llevarse el Emmy a Mejor actriz en serie dramática y convirtiéndose inmediatamente en la actriz más joven en recibir dicho galardón.
En resumen: fue la noche de HBO y de Schitt 's Creek. Una ceremonia marcada por chistes relativos a la pandemia que asola a la humanidad y que logró salir a flote con ingenio por parte de los realizadores y un gran nivel de coordinación técnica. Una premiación en la que puedo quedar totalmente satisfecho.